Enfoque occidental
Regresamos a Western Approach maravillosamente arenoso para entregar el cebo de dragón a Frederic. Con todas las cosas que necesitaba hacer últimamente, me olvidé por completo de los intestinos y las plumas en una de mis bolsas. Déjame decirte que esta no fue una sorpresa divertida en absoluto. Le entregamos los materiales a Frederic, de quien estoy convencido de que no se ha mudado de este lugar en días, y con mucho gusto se ofrece a referirse a nosotros por nuestro nombre en sus hallazgos si alguna vez se publican. Frederic, según me enteré, está tras la pista de un dragón específico: Abyssal High Dragon, al que no estoy tan seguro de querer conocer.
Una pandilla que se hace llamar Garras Blancas ha colocado trampas en el área que Frederic cree que es el próximo lugar en el que terminará el dragón, al menos, según su investigación. Mientras corro hacia las trampas para desarmarlas, me pregunto cómo siempre sucede esto, cómo siempre termino atado a los eventos más ridículos. Desmantelamos las trampas y luchamos contra los Garras Blancas que vienen corriendo para detenernos pero obviamente llegan demasiado tarde.
Desperdicios silbantes
El consejo cree que es importante fortalecer nuestro ejército, los recursos y el conocimiento de los planes de Corypheus antes de que podamos acercarnos a los Guardianes o finalizar nuestros planes para asistir al baile de la emperatriz Celene, por lo que Josephine sugiere que visitemos Hissing Wastes en nuestro camino de regreso de la segunda excursión. en el Enfoque. Scout Harding lo expresa con bastante claridad: este espacio está lleno de espacio. Los Páramos son exactamente eso, pero con la presencia de ruinas enanas y los Venatori detrás de algo dentro de ellas, debe haber algo importante aquí. Algo que incluso podría ayudarnos contra Corypheus.
Es bonito aquí. Tranquilo, incluso, y con el viento azotando mis oídos mientras galopamos a caballo por el desierto, puedo olvidar brevemente por qué estoy aquí. La paz no dura mucho. Cerramos algunas brechas después de una de las batallas más feroces que he encontrado hasta ahora. ¿Están estos demonios aprendiendo de los errores de los demás? ¿Conociendo nuestras debilidades? ¿O estamos demasiado cansados? Es difícil de contar.
Tomamos un respiro momentáneo con vistas a la tierra. Bull silba, dice que no estamos viendo un montón de nada, pero Blackwall tiene ojos más agudos y ve una fogata en la distancia. Dejé que nos llevara allí, agradecido por un momento conmigo mismo, sin ser mirado, observado y criticado.
Los Venatori son extremadamente fáciles de detectar en este lugar, especialmente cuando tienen fogatas encendidas. Después de cortarles la cabeza y quemar sus cuerpos, registramos el campamento Venatori. Aparentemente, hay un tesoro aquí que buscan. ¡Oye, me gusta el tesoro! Nos encontramos con una carta en uno de los campamentos que habla de una patrulla desaparecida y salimos a buscarlos y vemos si tienen algo de valor sobre ellos. Encontramos sus cuerpos en un valle lleno de arañas venenosas y todo lo que tienen es una pequeña baratija sin valor. Un valle rojizo lleno de arañas. Urgh. Todavía me duele la piel cada vez que pienso en ello. De vuelta a los Venatori. Se centran en la Tumba de Fariel y las ruinas relacionadas que fueron construidas por una gran familia enana como lugares de descanso para sus muertos. Estoy un poco desconcertado por la fascinación de Bull por estos lugares, por su asombro por la edad que realmente tienen. Estoy feliz de saquearlos.
En algún lugar fuera de la tercera de estas tumbas, un puesto en el valle llama la atención: 1) porque está en el culo de la nada y 2) porque no veo a nadie realmente manejándolo. Echo un vistazo rápido a la mercancía solo para sentir una nariz húmeda contra el dorso de mi mano. Es un maldito gran perro. Me lanza esta mirada como si me preguntara ¿estás comprando o simplemente navegando ?. ¿Este puesto está dirigido por un perro? Necesito acostarme. Creo que estoy alucinando.
Cuando llegamos a la entrada de otra de las tumbas, esta una puerta gigantesca en la ladera de la montaña, encontramos que las puertas han sido selladas por escombros y escombros. Bull afirma de manera bastante inútil que no nos estamos metiendo de esa manera. Duh. Les digo que lo mejor es localizar a algunos Venatori y hacer que nos digan lo que saben. La realidad es mucho más fácil pero menos divertida: encontramos una nota justo afuera de esta entrada que le dice al destinatario que varios esclavos murieron aplastados debajo de la roca, lo que los llevó a retirarse a la cima de la montaña y cavar su camino hacia la tumba desde esa dirección.
En nuestro camino, cerramos algunas grietas más y realmente me encanta mi nueva habilidad para manejar esta espada espectral. Es cierto que es un poco más arriesgado, pero no hay nada mejor que empujar mi espada a través del cuerpo de un demonio y escuchar ese golpe satisfactorio. Una cazadora llamada Mag calienta sus manos sobre una hoguera en Los Páramos. Me habla de una bestia legendaria que debería matar por un buen dinero, algo que hace para mantener a los hombres y mujeres de Orlais en sus mejores galas. Le digo que lo pensaré, pensando que probablemente lo olvidaré, pero Bull tiene esa mirada en sus ojos. Emoción. Más retrasos y me temo que nunca estaremos preparados para enfrentarnos a Corypheus. Ganará porque estábamos jugando en la arena.
Destrozamos el campamento de Venatori en las montañas y encontramos más tumbas más allá, llevándonos todo el tesoro que puedo llevar. Bull continúa comentando sobre la arquitectura, sobre la artesanía. Todos lo miramos de manera diferente después de esta excursión, aunque seré el último en admitirlo. O quizás Blackwall lo estaría. Al principio, a Bull le preocupa que estemos saqueando, pero cree que probablemente sea mejor que dejar que los Venatori pongan sus manitas sucias en algo de esto. Nuestra última tarea aquí se consolida cuando Bull sonríe y nos dice que debemos encontrar el último templo y tomar el tesoro de él; esta tumba es la más grandiosa de todas, o eso nos han hecho creer, y ahora tenemos la fragmentos clave de las otras tumbas, estamos mucho más preparados de lo que los apestosos Venatori jamás podrían estar.
La Tumba de Fariel, la última y más grande, también es la más fuera de alcance. Es un viaje de dos horas hacia el este, un viaje largo y agotador, así que cuando llegamos solo para encontrar un dragón custodiando la entrada, estoy tentado de golpear a Bull en la cara por convencerme de esto. Afortunadamente, el dragón en cuestión es un guardia muy pobre y está profundamente dormido. Incluso roncando. Pasamos sigilosamente y entramos en la tumba más allá. Como esta es la tumba de Fariel, el Lord Enano cuyas tumbas de hijo ya saqueé, estoy medio esperando alarmas o trampas explosivas de algún tipo cuando tomemos el tesoro. Pero nada pasa. Pasamos a escondidas al dragón dormido, y hago todo lo posible por no reírme cuando Bull expresa su decepción. Quería luchar contra el maldito dragón. Él puede seguir adelante, ¡pero no voy a atacar a uno a propósito! ¡No es tan estúpido!
Un mensajero nos recibe en el campamento. Tengo que volver a Skyhold de inmediato. Josephine tiene malas noticias para mí.
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Skyhold
Josephine se mueve nerviosamente por la oficina y no me mira a los ojos, lo cual es muy poco común en ella. Sin embargo, no estoy de humor para hacer preguntas capciosas, así que espero oír lo que tiene que decir. Mi Clan, el Lavellan Dalish, me tendió una mano cálida hace algunas semanas cuando me convertí en Inquisidor. También pidieron nuestra ayuda ya que los bandidos los atacaban. Lo dejé en manos capaces de Josephine les falló por completo. Mi Clan se ha ido.
Ni siquiera puedo ver bien. Estoy loco. He estado ocupado tratando de proteger a todos los demás, hacer las órdenes de la Inquisición, ¿y ellos ni siquiera pudieron proteger a mi gente? Le digo a Cullen que prepare a los soldados. Nos vamos a Adamant Fortress para que pueda patear algunos cráneos.
Fortaleza inflexible
El plan es usar los trabuquetes para golpear las antiguas murallas de la fortaleza mientras los soldados me abren el camino hacia el Warden Commander Clarel. Josephine y Cullen nos recuerdan que algunos Vigilantes pueden unirse a nuestra causa si Clarel es derribada o si se le hace entender, por lo que este y ella son nuestros principales objetivos.
Las puertas de la fortaleza caen con bastante facilidad, aunque se libra una dura batalla a través de las almenas cuando entro en Adamant. Cullen me ruega que ayude a los soldados en las almenas, pero le recuerdo lo que está en juego aquí. Si no llego a Clarel a tiempo, si a los Guardianes se les permite levantar sin saberlo un ejército de demonios, brindamos. Ayudaré si es conveniente y está en camino, pero no más que eso. Estos soldados saben cuál es su trabajo, qué están aquí para hacer y yo no seré su nodriza.
Luchar a través de los patios y pasillos de Adamant es bastante fácil, especialmente con la idea de mi Clan perdido animándome, alimentando mi ira. Nos encontramos con Hawke en las almenas. Ella pregunta qué me gustaría que hiciera. Me gustaría que ella me ayudara a mantener a los demonios y a los Guardianes alejados de mi espalda. No me importa si eso es egoísta Soy importante aquí. Si no llego a Clarel, no tiene sentido que estemos aquí. Una carta de Clarel a Erimond yace descartada sobre una mesa junto a las almenas. Clarel no parece estar convencida de que los Warden Mages estén bien después de pasar por el ritual. Son fríos, insensibles y diferentes a lo que eran antes. Me pregunto si esto significa que se pondrá fin al ritual más amplio.
Desafortunadamente, soy demasiado optimista. Clarel está en un escenario con vistas a un patio con Erimond. El ritual ha comenzado y parece casi completo. Debería haber sabido que no lo pondrían fin. Erimond grita que nos detengamos, que deben completar el ritual. Los guardianes van a sacar sus armas contra la Inquisición pero algo en mí me hace dar un paso adelante. Les digo que Erimond solo quiere completar el ritual para beneficio de Corypheus, nada más. Clarel es muy consciente del plan de Erimond para unirla a un demonio. Está orgullosa de hacer los sacrificios que ninguna otra persona haría. Pero cuando menciono a Corypheus, su certeza flaquea. ¿Cómo es posible que estas personas sean tan ciegas? ¡Mira lo que realmente está pasando! Clarel se quita el momento de duda y ordena que se complete el ritual.
Hawke y Stroud suplican a los Guardianes que no hagan esto, que no nos obliguen a matarlos. Me quedo callado. Quiero estar listo para lo que sea que estén a punto de atraer a través del velo. Que se jodan los guardianes. Blackwall intenta hacerles entrar en razón. Parece funcionar para algunos, ya que se vuelven para mirar a Clarel. Ella, a su vez, comienza a darse cuenta de que las cosas podrían estar mal; sugiere que investiguen los cargos que se les imputan para evitar más derramamiento de sangre. Pero parece que Erimond también está preparado para esta circunstancia. Convoca un regalo de Corypheus, algo que usar si aparezco para desafiar el ritual. Es un dragón, un archidemonio. Clarel mira con horror mientras se abalanza sobre nosotros, gruñendo y chasqueando las mandíbulas. Luego ataca, primero a Erimond, luego al dragón. Ella les dice a los Guardianes que nos ayuden, luego sale corriendo, presumiblemente para perseguir a Erimond, ya que no tengo idea de dónde terminó y todos sabemos lo cobarde que es.
Derrotamos a los demonios con la ayuda de estos Guardianes que deciden unirse a nosotros, luego corremos escaleras arriba en la dirección en la que Clarel desapareció. El dragón parece casi empeñado en perseguirnos, incitarnos. Me pregunto si todo esto es una trampa, pero luego doy la vuelta a la esquina para ver a Clarel disparándole a Erimond de espaldas.
Él le dice que ella podría haber servido a un nuevo dios. Clarel nunca jamás servirá a la plaga, ni nadie como Corypheus que la manifiesta. Está tan enojada con él que aprieta los dientes mientras se acerca a él. Parece un momento para un golpe de victoria y para que todos nos vayamos a casa, pero luego el dragón reaparece, golpea con sus mandíbulas el cuerpo de Clarel y la arroja al suelo. Empieza hacia nosotros y retrocedemos hacia las partes rotas de esta almena que se abre a un desnivel muy pronunciado.
¿Muerte por caer o ser devorado vivo? No estoy seguro de cuál es la mejor opción. Afortunadamente, Clarel emite una enorme explosión de poder cuando el dragón pasa sobre ella. Se cae como una casa que se derrumba, el impulso de su caída lo empuja por el suelo. Se desliza hacia nosotros y tenemos que apartarnos del camino, dejándolo caer de la fortaleza, pero luego las almenas se desintegran debajo de nosotros. Intentamos correr por seguridad, pero de repente me estoy cayendo ...
Emma Fissenden es una escritora de todos los oficios. Cuando no está avanzando en su próxima reescritura, está jugando demasiados juegos y editando ficción en @noblegasqrtly . Puedes encontrarla en Twitter @efissenden , o echa un vistazo a su otra serie para TMS, Game Changer.
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