No tiene mucho sentido revisar Cincuenta tonos (la película) fuera del contexto de Cincuenta tonos (el fenómeno). No quiero condenar lo que les divierte a otras personas, y creo que es notable que los medios de comunicación tengan el poder de cambiar las percepciones de la audiencia sobre su propia sexualidad. Desafortunadamente, Cincuenta tonos confunde la sexualidad de alguna amable con la agencia; y por mucho que me gustaría pensar que todos los que lo vean o lean lo hace con una distancia crítica, eso parece terriblemente optimista cuando recuerdo cómo Carolyn, de 19 años, no se lo pensó dos veces sobre el comportamiento claramente abusivo de Christian Grey, o cuando considero cómo el pequeño ... Crepúsculo -fanfic-that-could ha creado una percepción popular poco saludable e inexacta de perversión.
Claro, hay gente que disfruta aspectos de Cincuenta tonos al mismo tiempo que critica su glorificación del abuso doméstico; pero también hay personas que lo harán pagar $ 12,397 para vivir la experiencia de Christian Grey. En resumen: la experiencia de Christian Grey descrita en los libros y hasta cierto punto en la película incluye pero no se limita a el acecho, el gaslighting, la manipulación, la alienación forzada de los amigos y la familia y las amenazas de violación. Ninguno de esos comportamientos es parte del BDSM. Ninguno de esos comportamientos es aceptable en una relación. Cincuenta tonos (la película) presenta una dinámica menos explícitamente abusiva que la primera Cincuenta tonos libro, pero eso de ninguna manera es un respaldo a la película. En todo caso, eso solo hace que su influencia sea más aterradora.
Realmente solo quería una foto de la camiseta pegada en su cabeza.
Sin embargo, tengo que dárselo a Dakota Johnson: la chica hace un muy buen trabajo al hacer algo de la nada. E.L. La Ana de James es básicamente un marcador de posición, pero Johnson es divertida, cálida, comprensiva e inteligente (no puedo esperar a verla en una película más merecedora). El libro insinuaba que Ana era una mojigata por dudar en complacer los gustos singulares de su hombre, pero Johnson, como actor, parece tan obviamente crítico con el mensaje de la película que su desgana en realidad hace que Christian parezca un poco el imbécil poco atractivo que es. Si hay una gracia redentora en Cincuenta tonos (la película) que faltaba en el libro, es que la actuación sorprendentemente asombrosa de Johnson permite a la audiencia mirar a Ana y ver a una mujer real. Una mujer real cuyo novio la castiga por visitar a su familia. Una mujer real a la que han entrado en su casa porque no quiere acostarse con un hombre. Una mujer real culpable de pensar que tiene el deber de arreglar a su abusador.
Jamie Dornan está bien. Supongo. Es difícil criticar su actuación cuando el personaje, tal como está escrito, no hace mucho más que evocar y usar los jeans más bajos del mundo. (El núcleo de Dornan, sin embargo, claramente está compitiendo por un Oscar. El hombre tiene la espalda como una bolsa llena de serpientes). Sobre esa desnudez: aunque el rallador de queso humano permanece a salvo en sus mágicos pantalones flotantes durante la mayor parte de la película, Ana está desnuda. más a menudo que no; se podría argumentar que eso es ilustrativo de la relación sub / Dom del par, pero dado que, como dice Roxane Gay , Cincuenta tonos es para BDSM como McDonald's es para comida real, es más probable que la exposición física de Ana sea solo otro indicador del peligroso doble rasero sobre el que toda la franquicia (y Crepúsculo antes de que) se construya.
Anexo A
Si Cincuenta sombras de Grey trataba de una mujer que sorprendió a su novio desde hace varias semanas al volar a la casa de sus padres o irrumpir en su apartamento, no se habría convertido en una película, o al menos no en una estrenada el día de San Valentín. Una mujer tóxica es un tropo aterrador o divertido; los hombres con exactamente los mismos comportamientos se consideran románticos. La película arroja mucha información errónea jodida sobre BDSM (y para una película que es aparentemente pro-sexo, seguro que está obsesionada con la abstinencia), pero más que cualquier otra cosa, es un recordatorio de cómo fácil es ser un hombre.
Cincuenta sombras de Grey es mucho más inteligente que su material de origen, pero más inteligente en este caso no significa mejor. No donde cuenta, al menos. La película es lo suficientemente inteligente como para saber cómo usar E.L. La terrible prosa de James como recurso cómico, pero el hecho de que la película quiera que el público reconozca la ridiculez de los últimos, cariño, no significa que se suponga que el propio Christian parezca algo menos que ideal. Ahí es donde radica el potencial aterrador de esta adaptación: inicialmente se presenta como una ironía tan mala que es una buena experiencia, pero cuando la mierda golpea al fan, golpea fuerte. Sin ningún punto de comparación, el abuso de Ana puede parecer parte de la broma, o peor aún, nada destacable.
Hay una escena cerca del comienzo de la película en la que Christian le dice a Ana que tenía Sin elección sino desnudarla mientras estaba inconsciente antes de acostarla. (¿¡¿Porque dormir con tu ropa de calle es mortal, supongo?! ???) Pero él tenía una opción, y tú también. No vea esta película, no porque no sea sexy, agradable y divertida, sino porque es una misoginia como de costumbre en un empaque insidioso y de pastel de carne. Y porque las abejas espaciales. Nada dice el Día de San Valentín como las abejas espaciales, ¿verdad?
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