Roger Ebert: Fui un tonto por mencionar videojuegos en primer lugar

A mediados de abril, recordará que Roger Ebert inspiró la ira de todo Internet al escribir que los videojuegos nunca podrían ser arte . Hubo algunos problemas importantes con el proceso mediante el cual llegó a esa conclusión, entre otras cosas porque en realidad no ha jugado un videojuego hecho en la última década: como escribió Susana Polo de Geekosystem en ese momento, ver algunas imágenes del juego y tener a alguien Explicarle el concepto básico del juego no sustituye la experiencia de jugarlo. Estoy bastante seguro de que Roger Ebert nunca juzgaría una canción o un cuadro si solo hubiera escuchado a alguien describirlo; y nunca reseñaría una película basándose en la lectura de algunas páginas de la novelización. Ojalá pudiera tener la misma actitud hacia los juegos.

Tal vez porque quería dejar atrás la pelea de los videojuegos cuando entramos en un nuevo mes, tal vez solo para extender una rama de olivo pequeña y cargada de calificadores, Ebert ha escrito otra publicación larga en el blog. aclarando su posición sobre los videojuegos . No se retracta ni se disculpa exactamente por su publicación anterior: todavía cree que los videojuegos no pueden ser arte, pero dice que fue un error decirlo en primer lugar de la forma en que lo hizo, sin experiencia de primera mano. de los juegos modernos.

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Ebert :

En mi experiencia real, he jugado Cosmology of Kyoto, que disfruté enormemente, y Myst, para el que no tuve paciencia. Ambos juegos son desde la infancia de la forma. No había jugado con otros porque ... bueno, porque no quería. En particular, no quería jugar a uno en este momento, en este momento, a pedido.

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Mi error en primer lugar fue pensar que podía hacer un argumento convincente sobre bases puramente teóricas. Lo que decía es que los videojuegos, en principio, no pueden ser Arte. Esa fue una posición tonta de tomar, particularmente porque parecía aplicarse a todo el futuro invisible de los juegos. Esto me fue señalado tal vez cientos de veces. ¿Cómo podría estar en desacuerdo? Es muy posible que algún día un juego sea un gran arte.

Entonces, según los cálculos de Ebert, ningún videojuego existente es arte, pero ahora admite que es posible que uno pueda convertirse en uno. Eso es un progreso. Curiosamente, señala que el juego actual más nominado para él como obra maestra inexpugnable ha sido Sombra del coloso .

Puede que Ebert no esté jugando Sombra o cualquier videojuego en el corto plazo, y es posible que se mantenga firme en la posición de que los videojuegos no son arte; en algunos aspectos, eso es mejor que si hubiera hecho un total de 180 después de la vehemencia con la que declaró su posición inicial. Pero se necesitaron agallas y una pizca de pugnacidad para regresar, defender el terreno que apreciaba y admitir los defectos de su argumento; Aunque todavía no estamos de acuerdo con la conclusión de Ebert, nos alegra que nos haya dado otra mirada a cómo llegó a ella.

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( Roger Ebert vía De cera )