Un estudio realizado por investigadores del Instituto de Colonia ha determinado que comer palomitas de maíz hace que los espectadores sean al menos algo inmunes a los anuncios, por ejemplo, esos anuncios horribles que se ven obligados a ver antes de que comience la película. Gracias por ver Regal FirstLook my tuchus. No es como si tuviera elección, Regal .
La idea detrás del estudio, publicado en el Journal of Consumer Psychology, es que cada vez que escuchamos un nuevo nombre, nuestra lengua practica inconscientemente su pronunciación, y así es como los comerciales logran imprimir nombres de marcas en nuestro cerebro. Pero si estamos comiendo palomitas de maíz, nuestra boca ya se está moviendo, por lo que ese proceso se interrumpe. Los investigadores invitaron a 96 personas, la mitad de las cuales recibió palomitas de maíz gratis, la mitad de las cuales solo recibió un pequeño terrón de azúcar que se disolvió instantáneamente en sus bocas, pobres chicos, a ver una combinación de comerciales / películas. Los anuncios no dejaron ningún impacto psicológico en el grupo de las palomitas de maíz, pero el grupo de los terrones de azúcar se encontró con sentimientos cálidos y confusos hacia Coca-Cola o Toyota o para lo que fueran los anuncios.
Dice el investigador Sascha Topolinski :
La actividad mundana de comer palomitas de maíz hizo que los participantes fueran inmunes a los efectos generalizados de la publicidad ... Este hallazgo sugiere que vender dulces en los cines en realidad socava los efectos publicitarios, lo que contradice las estrategias de marketing actuales. En el futuro, al promocionar una marca novedosa, los clientes de publicidad podrían considerar intentar evitar que se vendan caramelos antes de la película principal.
Los lectores con ojos de águila notarán que Topokinski dijo dulces, no palomitas de maíz, y que si el mero acto de masticar interrumpe el llamado de la sirena de la publicidad, la gente debería poder comer cualquier cosa, incluso masticar chicle, y obtener el mismo efecto.
Te equivocas. Quiero decir, estás técnicamente y científicamente en lo cierto, pero también estás equivocado en un nivel tan fundamental que es increíble. Porque no hay mejor bocadillo de cine que las palomitas de maíz. ¿Nachos? perspectiva . ¿Perritos calientes? Por favor . Mentas Junior quizás , pero preferiblemente junto con palomitas de maíz. Generalmente soy una persona pacífica, pero lucharé contigo por esto, lo juro. Es una cuestión de honor.
Además: si los anunciantes alguna vez convencen a los cines de que dejen de vender bocadillos, me rebelaré. ¿Quien está conmigo?
(vía: guardián )
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